XIV – Métonymie
Métonymie.
La corona enterrada en las arenas del tiempo.
Oráculo.
Todo lo que brilla se consume, todo poder se reduce a símbolos. La corona, antaño resplandor de reyes y profetas, yace hundida en el desierto, recordando que lo material no trasciende. El oro se oxida, las joyas se dispersan, y solo el eco de las acciones verdaderas permanece en la eternidad.
Esta carta revela que los objetos y títulos no son más que signos metonímicos: fragmentos que apuntan a lo que alguna vez fue un todo. Quien busca sabiduría debe aprender a leer en los vestigios, en las huellas mínimas, el sentido oculto del universo.
Texto e Ilustracion by LISOW